Hoy entrevistamos en nuestra sección de #Comunicación2.0 a Montse Artigas, un referente en comunicación y marcas de lujo. Además, desde hace seis años investiga y trabaja en el campo del Neuromarketing.

¿En qué año se produjo tu desembarco en Internet y cómo lo viviste?

– Fue un desembarco paulatino. Pero mi primera experiencia en Internet la viví mientras estaba en New York cursando un MBA a principios de los 90´s . En USA ya estaban dando sus primeros pasos y en España ni siquiera sabíamos por donde empezar.

¿Cómo has vivido el cambio de la comunicación off-line a la comunicación on-line desde dentro de una agencia de comunicación?

– Aplicar innovaciones cuesta, no a nivel de Agencia, pero sí en la implementación con los clientes. Nosotros siempre apostamos por la comunicación digital desde el minuto uno. Veíamos una gran oportunidad para que empresas pequeñas, que nunca antes pensaron siquiera aparecer en los medios, pudieran tener la oportunidad de darse a conocer. Con poco presupuesto podías planificar una buena campaña de branding.

«El lujo, ese bien tan preciado»

¿Qué es lo que más les preocupa a los clientes de marcas de lujo en este mundo digital?

– Las marcas de lujo son un universo muy cerrado. Velan por su imagen más que nadie y sobre todo temen las copias. De hecho, han sido las últimas en descubrir el gran potencial que tienen las redes sociales. En paralelo los clientes de estas marcas temen perder la exclusividad, lo que se ha venido a llamar «la democratización del lujo». Un producto de lujo pierde su esencia cuando lo lleva todo el mundo. Pertenecer a ese pequeño grupo de privilegiados les proporciona un sello de distinción, de status.

Las marcas de lujo, en esta época de crisis, también han tenido que reinventarse. ¿Cuál es su estrategia para seguir teniendo cuota de mercado?

– La apertura de nuevos mercados como China está siendo su tabla de salvación, el 75% de las ventas se concentran en Asia. El crecimiento económico sostenido ha dado una nueva vida a las marcas de lujo. Solo tienes que ver las espectaculares «flagships» que se abren en las ciudades más importantes.

«Neuromarketing, la ciencia humana del pre-futuro»

Cambiando de tercio, ¿cuánto tiempo llevas investigando acerca del Neuromarketing?

– Empecé hace 6 años, sí, sí, como lo oyes. Pero no fue hasta el 2012 que descubrí a través de SalesBrain, la agencia número 1 en el mundo en Neuromarketing, las posibilidades que se abrían ante mí a través de la Neurociencia y el Marketing.

¿Es el Neuromarketing una ciencia humana?

– Tan humana que se basa en las personas. En el conocimiento profundo de cómo actúa tu cerebro a la hora de tomar decisiones. Cómo podemos orientar a nuestro cerebro es la pregunta del millón para cualquier investigar de Neuromarketing. De hecho, lo que hará que tu elijas comprar una marca o producto u otro de la competencia tiene que ver con los 6 estímulos que recibe el cerebro.

¿Están las agencias invirtiendo en Neuromarketing?

– Buena pregunta. Las agencias, no. Saben que pasa algo, pero no saben realmente qué. En cambio las empresas han entendido perfectamente el valor añadido que les proporciona la ciencia aplicada al marketing.

¿Cómo unirías el Neuromarketing a la Marca Personal? Cuál es tu Marca y cómo la trabajas?

– Aunque nos cueste decirlo en voz alta, uno mismo es su propia marca. Tu puedes cambiar de empresa, de país, de vida, pero lo que siempre te acompaña es tu «mochila» que has ido cargando a lo largo del camino. Todas tus vivencias, experiencias, amigos, compañeros de trabajo, família, creencias, valores, ética, profesionalidad… las llevas siempre contigo. Todo ello construye tu propia marca. Original, única e intransferible, no hay otra igual. Así que hay que cuidarla mucho.

En sí, el Neuromarketing es ponerse en el cerebro del que tenemos al lado nuestro, no es así? Y preguntarnos qué es lo que quiere escuchar, ver, sentir…?

– Más bien es establecer un dialogo con la parte del cerebro que toma las decisiones: el cerebro reptil. Y más que preguntar… escuchar.