Hoy quiero dedicar estas líneas a todas vosotras. La mujer se ha apoderado de las redes sociales. Están más presentes en estos nuevos canales de comunicación, y no sólo presentes, sino también más activas. De hecho, las marcas de cosmética, moda, y objetos de lujo ya se frotan las manos, al ver como han incrementado considerablemente sus ventas online. La mujer es una adicta al shopping, y ahora si encima les facilitamos la compra desde el smartphone… Algunos maridos ya tiemblan, pero que se preparen porque esto es sólo el comienzo.

Redes sociales como Pinterest han incrementado esta nueva tendencia. Una red social muy gráfica, visual e interactiva que ha capturado a artistas y al sexo femenino desde el primer momento del lanzamiento. Estas marcas de los sectores que antes mencionaba ya han comenzado a desarrollar sus campañas de publicidad dirigidas a través de Pinterest viendo los resultados que han obtenido las marcas pioneras.

Las mujeres tienen impresa en su naturaleza la capacidad de comunicarse abiertamente, de conversar sin esfuerzo; son naturalmente empáticas y sensibles con su entorno, personas y circunstancias; son fuertes, creativas, imaginativas y totalmente multitarea.

Anteriormente, era un peligro dejar a la mujer la tarjeta de crédito, ahora será un peligro que tu mujer disponga en el smartphone de Foursquare, donde puede ver aquellas promociones más cercanas a ella, o comprar directamente online aquel «modelito” que acaba de ver en la web de ZARA.

También es verdad que Twitter está cogiendo cada vez mayor protagonismo femenino. Además, hay numerosas redes sociales específicas del sector de la moda donde comparten complementos y últimas tendencias entre ellas. La mujer es “cotilla” por excelencia, le encanta saber qué hacen sus amigas, qué vestido se han puesto hoy, con qué chicos salieron anoche a cenar, o adónde han marchado de viaje su mejor amiga y su novio. Ahora, con las redes sociales, no sólo han encontrado todo esto, sino que también les hemos acercado lo que más adoran, salir de compras…

La mujer