Esta tarde tomándome un té con galletas me vino a la cabeza escribir un post acerca de cómo sería mi «negocio digital soñado». Un lugar en el que el consumidor pudiese leer testimonios de mis followers en la red. Del techo y de las paredes colgarían carteles con las opiniones y testimonios de mis fans / followers. Dentro del negocio tendría diferentes tablets para que el consumidor pudiese hacer también la compra a través de la app personalizada del necogio. En una esquina pondría un photocall donde los clientes podrían tomarse una o varias fotos con la compra realizada. En ese photocall aparecería en grande el nombre del negocio con un #hashtag. Aquellos que más veces hiciesen check-in con Foursquare en el negocio se beneficiaríán de descuentos en las próximas compras.
Y, por si esto fuese poco, invitaría a mis consumidores a dejar algún comentario, mientras esperan su turno o durante su recorrido por el negocio, en Tripadvisor. Para recordarles esto, pondría pósters de las diferentes redes sociales en las que estoy presente a lo largo del negocio. Asimismo, dependiendo de la temática del negocio realizaría eventos 2.0 en él, invitando a expertos en la materia para que pudiesen hacer sus exposiciones junto a los potenciales clientes. Estas tertulías serían grabadas en streaming y transmitidas usando un hashtah especial.
En los escaparates, de estar hablando de una tienda de ropas, pondría unos maniquíes digitales que permitan interactuar con el público, aconsejándoles cuáles serían los complementos más idóneos para esa persona, teniendo en consideración su estatura, peso aprox, color del pelo, de ojos, etc… En el caso de hablar de un hotel, realizaría presentaciones con jóvenes artistas o diseñadores de moda, uniendo la moda con el turismo, o la gastronomía con el arte. De esa forma, mis clientes podrían votar qué cuadros son los más creativos, siempre usando #hashtag y el @perfil del artista.
Dentro del negocio pondría en vez de cámaras de seguridad, una flota de drones que fuesen sobrevolando los espacios del negocio. Y, en la entrada del negocio, pondría un cartel que dijera, «Este establecimiento no goza de cámaras de seguridad, per sí de una realidad virtual. Si entras, es como si hubieras entrado en un motor de búsqueda conectado a una red social» Toma ya! Los dependientes irían con camisetas donde se leería su @perfil de Twitter y un número. De su simpatía dependería mi negocio y también su reputación en la red.
El techo del negocio estaría cubierto por pantallas HD donde uno podría seguir en Twitter y Facebook sus publicaciones. En un rincón pondría dos cámaras de vídeo, donde uno podría dejar grabada su experiencia de compra en el negocio. Con este y otros tesrtimonios haría un vídeo cada semana, en un principio, que publicaría en las redes y en mi página web. Y, al otro lado, pondría la otra cámara donde uno podría grabarse cinco segundos haciendo el «chorras», y al final de la semana haría otro vídeo diciendo «mis clientes no son iguales que los del resto. Aquí gobierna la gente diferente». Ah, se me olvidaba, aquí se podría comprar con tarjeta de crédito o con el smartphone. Se acabó el ensuciarse las manos con el dinero!
Para los presentes en la tienda pediría cada 45 minutos que ellos escribiesen en una pizarra sus @perfiles de Twitter (no quiero perder la oportunidad de seguirles y tenerles identificados en listas) y presentaría un concurso en mi Fan Page de Facebook con preguntas acerca de las marcas, productos o servicios que ofrecería en mi negocio. Aquel que contestase bien más preguntas recibiría un descuento en una serie de productos. Y en la tienda o negocio se podrían leer mis revistas semanales creadas a través de Flipboard donde se encontrarían las últimas tendencias y los rumores de los protagonistas del sector de mi negocio. Y si no encontráis cómo llegar, tranquilos, que Google Maps os guiará hasta la puerta.
Dejaría un teléfono móvil de mi negocio para informar de las novedades a mis clientes a través de Whatsapp, a través de este número enviaría informaciones cada semana, y más cuando sea época de rebajas. Por otro lado, buscaría crear una especie de «Embajadores de Marca» de mi tienda que subieran continuamente imágenes a la página de Instagram y Pinterest.
En mi canal de Youtube se podrían encontrar vídeos divertidos de días temáticos en la tienda (aprovechar algunas fechas para vestir la tienda, y realizar campañas en social media, ejemplo Halloween, San Valentín, etc…), también un flashmob o lipdub con los dependientes y clientes del negocio cada vez que hay un cambio de temporada (de esta forma divertida también promocionaría los productos de esa temporada).
En mi caso, iría con las Google Glass por el negocio capturando todas estas acciones y momentos para seguir innovando en el futuro con más ideas. Ah, se me olvidaba, y para los que esperan, les daría un chupito de Mojito para ir entrando en ambiente. Cuidaría también mucho el olor del negocio, usando algún permufe con olor a fruta tropical ( que cambiaría cuando llegase el otoño e invierno) igual que la música, que pondría diferentes estilos a diversas horas del día y en determinados momentos del año. Por cierto, creo que ha quedado claro que si alguno de vosotros está interesado en trabajar en este negocio digital soñado sólo podría encontrar el trabajo a través de mi página de Linkedin.
Espero que llegue pronto este momento…