Muchos directivos de pequeñas y grandes empresas se tendrían que preguntar si cumplen estas características. El Liderazgo comienza por aquí:
– Es esa persona cargada de energías y con ganas de superarse. Preocupada por el devenir de los proyectos que se están trabajando en dicho momento y por el equipo que los está implementando.
– Creativo con ideas y grandes dotes de comunicación. Tiene que transmitir empatía.
– Es aquel que entra el primero y se va el último. El que revisa que cada área funciona correctamente, que organiza reuniones de seguimiento con los directivos de cada departamento para controlar sus funciones y tareas encargadas.
– Es una persona que se sabe rodear de los mejores. Tiene que tener una fuerte iniciativa y ser constante en su trabajo.
– Saber muy bien lo que le interesa a la empresa en cada momento. Tiene que ser un perfecto equilibrista.
– Asumir las responsabilidades y obligaciones, y no esconderse ante situaciones límite. Siempre está en el frente de batalla.
– Es como una enciclopedia. Diríamos que es el «Google interno de la empresa». Tiene respuestas para todo, y sabe calmar las aguas cuando vienen turbulentas.
– Un líder es aquel que está siempre detrás de ti haciéndote la cobertura, y no tú detrás de él cada 5 minutos. La organización debe ser su timón del barco.
– Es necesario que tenga trato humano, para ello deberá conocer bien a cada uno de sus empleados. Acercamiento personal.
– Ser un soñador, un estusiasta, un ser sin frenos, pero con los pies en el suelo. Proactivo, perserverante y luchador. Humilde y honesto. Un ejemplo a seguir para su rebaño…
Tú también puedes tener materia de líder…