¿Qué le puedo regalar? ¿Cuántas veces nos habremos formulado esta pregunta? Todavía recuerdo las últimas navidades! Dando vueltas y más vueltas por los centros comerciales de mi añorada Barcelona, buscando un regalo apropiado para la familia. No es tarea fácil, la de Papa Noel, cuando no has recibido una carta donde se especifica todo lo que quieren los demás.
A la necesidad siempre hay que buscarle una respuesta. Cuando de una necesidad con urgencia se trata, el coste de la respuesta es menos preocupante. Es por ello, que ahí aparecen las agencias como Smart Box o La vida es bella, entre otras, quienes saben como facilitar la respuesta a una empedernida búsqueda de un obsequio u objeto gratificate, …muchas veces, insignificante!
No sé qué comprar, tranquilo, aquí tienes 2.000 tipos de regalos, con diferentes precios, de gamas diversas, y todos en un mismo formato, una caja que esconde un código. Una idea fascinante que ha dado respuesta a millones de preguntas en el mundo. En conclusión, un gran negocio!!! …en medio de una sociedad conformista y con una gran carencia de valores.
En Navidad, Día del Padre, Día de la Madre, San Valentín….bla bla bla, ya no tienes que dejar volar tu imaginación sino quieres, no te apetece, o estás cansado, porque es tan fácil como acudir a otros para que respondan de mil formas a esa pregunta a la que nunca conseguías responder. Aunque otros, seguiremos optando por el camino de la improvisión y la inspiración propia, por menos creativa que sea, siempre será más significante que un paquete con un código. PAQUETE REGALO = COMIDA PREFABRICADA, o algo así era el hecho…
Comunica, sé creativo y siente lo que haces y, de esta forma, obtendrás respuesta a tus preguntas. He de reconocer que como idea de marketing es idónea, ¡dar respuesta a una necesidad! Esa es la llave que abre toda las puertas en el ecosistema marketiniano.