Hoy es una de esas noches en las que te cuesta dormir. Sí, a todos nos ha pasado alguna vez. Y afloran aquellos momentos vividos en el pasado en los que te quedabas escribiendo hasta altas horas de la mañana sabiendo que al día siguiente si no te levantabas e ibas a la universidad tampoco pasaba nada. Ahora, no lo volvería a hacer. Ya pasó aquel tiempo y nos dejó un magnífico sabor como recuerdo. En estos años en los que vivimos presenciamos otra realidad. Ahora, levantarse e ir a trabajar es un privilegio, ya, al alcance de pocos. Sí, esta es la dificultad que nos acompaña en cada pensamiento. Algunos hemos tenido más suerte, otros han sabido ser más atrevidos, y unos pocos han dado el salto obteniendo una gran recompensa a la iniciativa que lanzaron en su vida, pero, la inmensa mayoría están pasando un momento crudo. Una oscuridad sin luz alguna ni a la mitad ni al final del túnel, por mucho que nos lo quieran hacer creer.
Sí, somos la Generación Y o también llamado Generación Millennial. Aquellos que en la escuela jugábamos a intercambiar cromos y con las canicas, esos que vieron nacer las videoconsolas, estos mismos que hace apenas unos pocos años comenzaban a vivir la cultura “touch” en una era marcada por la comunicación digital. Ese grupo de jóvenes más que preparados para afrontar nuevos retos, para buscar oportunidades en los lugares más desiertos, en encontrar agua dulce en desiertos de África. Somos aquellos que no queremos ni traje ni corbata, ni jerarquías ni cargos, ni horarios de oficina, ni mucho menos jefes superiores. Somos seres de espíritu libre, que buscamos aprender a través de nuestro entorno y emprender nuestras aventuras personales, porque aunque nos encanta trabajar en equipo, tenemos materia de líderes. Hablamos 4, 5, e incluso más idiomas. Hemos hecho prácticas en empresas de todo tipo para conseguir la mayor experiencia, y así poder optar a un puesto de trabajo. Antes de los 30 ya llevamos casi 10 años trabajando, y todo para qué… pues para estar esperando un cambio, pero el cambio lo tenemos que generar nosotros. Basta de mentiras y de engaños, aquí hay mucha gente válida que no puede desempeñar sus cualidades porque unos cuantos siguen “chupando del bote”. La comunicación es nuestro fuerte, dado que hoy en día en las redes sociales ya no existe la censura, y con comunicación se cambian las cosas, porque hablando de forma razonable uno se hace entender. Aprovechemos la fuerza de estas vías de comunicación para llegar a lo más alto, y demostrar que esta Generación necesita tomar el poder de la sociedad. Tenemos que estar presente en todos los sectores de la sociedad, en política, en periodismo, en el poder judicial, en las empresas, etc… Hay que dejar paso a los que venimos de abajo con aires frescos y renovadores. Ya vale de calentar la silla esperando cumplir los 65 años para jubilarse. Hay gente muy buena que está esperando su oportunidad, y ahora en un momento crítico para el país es el momento del cambio. Desde aquí, solicitamos mayor presencia de los jóvenes de la Generación Y en todos los estamentos de la sociedad. Por un cambio hacia lo práctico y lo profesional!
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@AchinchillaA