Siempre recuerdo cuando era pequeño que en mi casa se llamaba con el teléfono giratorio, esos de los que les tenías que dar cuerda…El día que cambiamos esas auténticas piezas de museo por los domo de Telefónica todos pensábamos que estábamos en otro planeta. Mis abuelos siempre los miraban con recelo, de hecho… Era normal, después de haber vivido sin teléfono cuando vieron «esos aparatos» se quedaban perplejos. Y qué os voy a decir cuando les mostramos aquellos primeros teléfonos móviles.
Ellos, los abuellos, habían visto un cambio radical, la evolución completa. ¿Qué dirían mis abuelos si ahora me viesen hablar con mis amigos por Skype, enviarme mensajes por Whatsapp o Viber?
Ahora nosotros no podemos vivir sin estar comunicados, y antes ellos vivián sin comunicación. La única que utilizaban era el acercamiento personal y las cartas. Qué tiempos aquellos, dirían…
¡Echarle un vistazo al vídeo, no tiene desperdicio…!