Contemplar, Comunicar y Convencer, pero sobre todo saber Escuchar.
Apreciados seguidores y amigos, como ya adelanté en el pasado post, hoy llega el turno de las redes sociales. En el último post hablaba sobre el marketing relacional, ese que hoy en día está al pie del cañón. Así que sin desarraigarnos de la palabra (cuánto significado contiene una palabra…) relacional pasamos a red, aunque toda relación y es una red que une y acerca. Si ahora mismo me preguntasen cuál ha sido el fenómeno que más cambiado tu vida en estos últimos diez años, sin duda, respondería social media. Es curioso cómo puedo encontrar a personas que había perdido el rastro, saber de otras que no están tan cerca de mí, dar a conocer lugares encantadores o melodías maravillosas a otras personas, formar parte de diversos grupos y temas donde poder debatir. En definitiva, estar interna y externamente comunicado full-time. Es el mayor vehículo de comunicación de este siglo XXI.
Hasta aquí, todos estamos de acuerdo, pero ahora veamos de qué forma las empresas deben utilizar los social media y con qué fin. Una empresa tiene cara y ojos, aunque algunos no lo vean. Antes, era más difícil de apreciar, pero ahora con las social networks se ha conseguido humanizar a las compañías. Porque el consumidor/cliente puede interactuar directamente con su marca. Esa alianza de la que hablábamos de hoy para mañana está presente en el día a día de las redes sociales. Una empresa debe y tiene que estar presente y formar parte de esta nueva herramienta de comunicación. Porque ahora más que nunca podemos saber de primera mano las impresiones, conocer las sugerencias, y recibir las críticas constructivas de nuestro público, y de nuestros clientes. Personalmente, soy partidario de no utilizar la palabra cliente, así que de aquí en adelante, la cambiaré por aliado. Porque aliado proviene de alianza y este objeto es el máximo sello de nuestra relación. Empresa-aliado, no aliado, o posible potencial aliado. ¿Qué os parece la idea?
Volviendo al tema, una empresa debe aprovechar el tirón de las redes sociales, y ahora es momento de subirse al tren, sino después igual es tarde. Eso sí, debe quedar bien claro que si nos subimos es con todas las consecuencias. Y eso conlleva estar presente, y realizar un seguimiento constante de nuestras redes sociales. Además, hay que aprovecharlas para acercarnos más si cabe a nuestro público, con ofertas y promociones especiales dirigidas única y exclusivamente a nuestros seguidores. Las personas no somos tontas, y nos damos cuenta de qué empresas sólo se acuerdan de nosotros cuando les interesa y aquellas que siempre tienen un detalle. Ese mínimo detalle nos permitirá que nuestra audiencia, es decir, nuestro público: aquel que engloba a aliados, no aliados, y posibles potenciales aliados sean nuestro mayor altavoz, estandarte, embajador y fuerza de venta. ¿Cuántas empresas habrá que estás presentes en las redes sociales pero que no le sacan ningún tipo de rendimiento…? Y otras que no parar de desarrollar estrategias…
Muchas gracias.
En el próximo post trataré el tema de las rebajas, ya que estamos en plena campaña.
